DÍA 8

Oración al Señor por intercesión de San Pío de Pietrelcina

Oh Dios, que a San Pío de Pietrelcina, sacerdote capuchino, le has concedido el insigne privilegio de participar, de modo admirable, de la pasión de tu Hijo: concédeme, por su intercesión, la gracia de… que ardientemente deseo; y otórgame, sobre todo, que yo me conforme a la muerte de Jesús para alcanzar después la gloria de la resurrección.

Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo, como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén (3 veces)

La noche oscura

Al comienzo de su estancia en Pietrelcina, el Padre Pío se refugiaba a veces en la Torretta, construida directamente sobre roca. Se accedía a ella por veinte escalones altos. Era una pequeña habitación independiente que se parecía mucho a la celda de un convento. En ella el Padre conoció no pocas horas de lucha con el demonio, pero también éxtasis y suaves meditaciones. Y cuántas cartas temblorosas escribió a sus directores en esa habitacioncilla.

 Amar y sufrir: tal podría ser el resumen de la vida del Padre Pío de Pietrelcina. Amar y sufrir hasta tal punto que habría podido decir con san Pablo: <<No soy yo quien vive, sino que Cristo vive en mí>>. Nada hay de extraño en que el demonio se desencadene contra un ser humano que se acerca tanto a Cristo hasta identificarse con sus padecimientos. Es bien evidente que, al mismo tiempo, esa identificación con Cristo no se realizó por medio de una larga ascesis interior y un lento desprendimiento de sí mismo. Abandonar el hombre viejo, sus pasiones, sus deseos, para revestirse, con la ayuda de Dios, del hombre nuevo.

Reflexión: La vida cristiana es lucha constante. En el progreso de tu vida, ¿en qué haces consistir tu configuración con Cristo? ¿Contra qué cosas deberías luchar denodadamente para parecerte más a Él? ¿Haces realmente un esfuerzo por cambiar lo que te impide en ser más de Cristo?

Oración compuesta por San Juan Pablo II

Enséñanos, te rogamos, la humildad de corazón para estar entre los pequeños del Evangelio a quienes el Padre prometió revelar los misterios de Su Reino.

Danos una mirada de fe capaz de reconocer inmediatamente en los pobres y en los que sufren el mismo rostro de Jesús.

Sostennos en la hora del combate y de la prueba y, si caemos, haznos experimentar la alegría del sacramento del perdón.

Transmítenos la tierna devoción hacia María, madre de Jesús y nuestra.

Acompáñanos en la peregrinación terrenal hacia la Patria celestial, a donde esperamos llegar también nosotros para contemplar por toda la eternidad la Gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén

NOVENA DEL PADRE PÍO DÍA 9: https://sanpadrepio.es/novena-padre-pio-dia-9